La retrospectiva Tsai Ming-Liang: Flujos de soledad organizada en el marco del SMIF es la más completa retrospectiva de la obra del cineasta taiwanés jamás vista en nuestro país. Tras los ciclos dedicados por el SMIF a maestros del cine asiático contemporáneo como Osamu Tezuka o Apichatpong Wheerasethakul entre otros, el festival rinde homenaje a una de las figuras más representativas de la Nueva Ola del cine taiwanés, así como uno de los cineastas modernos más importantes de las últimas décadas, considerado por la crítica entre los cien mejores directores del siglo XX. Durante los meses de septiembre y octubre, Filmoteca Española en su sede madrileña del Cine Doré (C/. Santa Isabel, 3) ofrecerá todos sus largometrajes, incluyendo su reciente Days (Rizi, 2020), seleccionado por el Festival de Cine de San Sebastián, así como varios de sus cortometrajes, piezas para televisión y trabajos de no-ficción inéditos en España.
Además, dentro del Focus dedicado a Tsai Ming-liang tendrán lugar varias actividades paralelas, incluyendo la presentación del nuevo libro sobre el cineasta con textos de Susana Sanz y Jesús Palacios, que podrá seguirse en la Librería Ocho y medio de Madrid a través de Instagram. Así como el Encuentro con profesionales del mundo audiovisual español con Tsai Ming-liang y Lee Kang-sheng entre otros en el marco de una colaboración del festival con La Casa Encendida y que podrá verse en el Canal de youtube de LCE desde el día 3 de octubre.
Con la colaboración de
Tsai Ming-Liang
Director
Taiwán
Nacido en Malasia en 1957 de familia de origen chino, el cineasta pasó los veinte primeros años de su vida en la ciudad de Kuching, en el estado de Sarawak, antes de emigrar a Taiwán, para graduarse en el Departamento de Cine y Teatro de la Universidad Cultural China, comenzando a trabajar para los escenarios y la televisión.
En los 90, Tsai irrumpe en los festivales con su denominada Trilogía de Taipéi, compuesta por su primer largo Rebels of the Neon God (Qing shao nian nuo zha, 1992); Vive L´Amour, León de Oro en la 51 edición del Festival de Venecia, y The River (He liu, 1997), premio especial del jurado en la 47 edición de Berlín, le establece como uno de los grandes creadores en el ámbito asiático y mundial. The Hole (Dong, 1998) insiste en su juego con el camp y el musical, obteniendo en Cannes el premio FIPRESCI.