Con motivo de la proyección de la retrospectiva de su trabajo y la presentación de su libro de artista, el director taiwanés responde, a través de una conversación online con el programador Roberto Cueto, a las preguntas que el público le haga de forma previa en las redes sociales de La Casa Encendida.
Tsai Ming-liang es, a día de hoy, el más interesante de los cineastas surgidos al calor de la llamada Nueva Ola del cine taiwanés, que irrumpió en los años 80 y 90 en un panorama hasta entonces ligado, fundamentalmente, a géneros cinematográficos populares y comerciales. Sin demérito alguno para otros cineastas de talento e importancia indiscutibles de Taiwán, el conjunto de la obra cinematográfica de Tsai Ming-liang a lo largo de varias décadas y de poco más de una decena de largometrajes e incontables cortos y trabajos audiovisuales, ha sabido tocar una fibra sensible en el tejido de la crítica y la cinefilia internacionales.
Graduado por el Departamento de Drama y Cine de la Universidad Cultural de Taiwán en 1982, Ming-liang ha trabajado como productor teatral, guionista y director de televisión en Hong Kong. De origen chino-malayo, afirma que los primeros 20 años de vida que pasó en Kuching, Sarawak (Malasia), antes de trasladarse a Taipéi, le marcaron en su mente y en su psique y, tal vez, hayan quedado plasmados en su cine. «Incluso hoy en día siento que no pertenezco ni a Taiwán ni a Malasia. En cierta forma, puedo ir a donde yo quiera y encajar, pero nunca siento el sentido de pertenencia», afirma.
Sus películas, que giran en torno a la alienación y se caracterizan por su ritmo lento y escasez de diálogos, cuentan con reconocimiento a nivel internacional. Vive L’Amour (1994), que trata de tres personas que, sin saberlo, comparten un apartamento, fue aclamado por la crítica y ganó el Golden Horse Awards del Festival de Taipéi a mejor película y mejor director, además del León de Oro a mejor película. The River obtuvo el Oso de Plata – Premio Especial del Jurado en la 47ª edición del Festival de Cine de Berlín. The Hole recibió el premio FIPRESCI en el Festival de Cannes de 1998. Y El Sabor de la Sandía obtuvo el premio Alfred Bauer y el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín de 2005. Además, Tsai Ming-liang fue seleccionado por The Guardian en 2003 como uno de los 40 mejores directores del mundo, ocupando el puesto número 18.
Coincidiendo con la retrospectiva Focus Tsai Ming-Liang: Flujos de soledad que puede verse entre septiembre y octubre en la Filmoteca Española, en Madrid, y la presentación de su libro de artista, Tsai Ming-liang ofrece un encuentro en formato de conversación en la que responde a las preguntas que el público le haga, hasta el 29 de septiembre, a través de las redes sociales de La Casa Encendida (a través de preguntas en comentarios de Instagram y en Twitter, vía mensaje directo o RT con comentario).
La conversación contará con la participación de Roberto Cueto, crítico de cine, profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid y programador del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
El encuentro puede verse del 3 al 10 de octubre en el canal de YouTube de La Casa Encendida
Con la colaboración de
Tsai Ming-Liang
Director
Taiwán
Nacido en Malasia en 1957 de familia de origen chino, el cineasta pasó los veinte primeros años de su vida en la ciudad de Kuching, en el estado de Sarawak, antes de emigrar a Taiwán, para graduarse en el Departamento de Cine y Teatro de la Universidad Cultural China, comenzando a trabajar para los escenarios y la televisión.
En los 90, Tsai irrumpe en los festivales con su denominada Trilogía de Taipéi, compuesta por su primer largo Rebels of the Neon God (Qing shao nian nuo zha, 1992); Vive L´Amour, León de Oro en la 51 edición del Festival de Venecia, y The River (He liu, 1997), premio especial del jurado en la 47 edición de Berlín, le establece como uno de los grandes creadores en el ámbito asiático y mundial. The Hole (Dong, 1998) insiste en su juego con el camp y el musical, obteniendo en Cannes el premio FIPRESCI.